24/4/16

Agente contrainteligente (Grimsby)

'Agente contrainteligente', más espías tontos.


Es un género tan explotado como el del espionaje serio: los agentes ineptos que logran sus misiones por error.

Esta vez le tocaba el turno a Sacha Baron Cohen, un tipo que siempre he creído con mucho más talento del que se piensa y del que él mismo demuestra. Junto con Phil Johnston, crearon un sencillo guión donde un profesional del MI6 tiene que convivir unos días junto a su cateto hermano, justo cuando una gran amenaza se cierne sobre la Tierra.

Los gags cumplen en su mayoría, siendo tan soeces e incorrectos como se esperaba del genio tras 'Ali G anda suelto'. El problema es que termina cansando y, como en 'Borat', 'Brüno' y 'El dictador', pasados los primeros sesenta minutos empiezas a mirar el reloj con asiduidad. El cuerpo humano tiene un tope de risa, especialmente si se tiene cierto remordimiento por aquello de lo que uno se está riendo, y Baron Cohen es un experto en lograr que sobrepasemos ese límite.

Vamos, que es una gilipollez como una casa con la que reírse si ya te da igual ir al infierno.


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