23/9/13

Jobs

Hoy he visto Jobs, una de llegar a la cima, caer, volver a subir, caer, subir una vez más y comprar la montaña y registrar su patente.

Cartel...
Steve Jobs es clave para entender el final del siglo XX y el principio del XXI. Ver esta película, no. Parte de la culpa la tienen quienes decidieron encargar uno de los biopics más suculentos del momento a un director primerizo, Joshua Michael Stern, y a un guionista debutante, Matt Whiteley. Mal, muy mal.

La trama nos cuenta, más o menos, la etapa en la vida de Steve Jobs desde que empezó a construir ordenadores en un garaje, con sus colegas como esclavos, hasta que se hizo con el control de su empresa tras su injusta marcha, con sus empleados como esclavos.

El tío chulo
Ashton Kutcher se esfuerza en parecerse tanto a la persona que se olvida de interpretar, si es que el pobre ha sabido alguna vez. A mi me sigue gustando más en comedias gamberras, no consigo creerme a Kelso por mucha barba que le pongan. Josh Gad no se parece tanto a Stephen Wozniak pero hace un trabajo más acertado, al igual que el resto del reparto en el que encontramos en pequeños papeles a Dermot Mulroney, Matthew Modine, Lukas Haas o el siempre molón J.K. Simmons.

El tempo es demasiado acelerado en cuanto a los detalles que pretende abordar. El guionista ha decidido meter todos los datos sueltos de la ficha de Wikipedia de Steve Jobs y le ha quedado un retrato absurdo salteado de obviedades. Digamos que es mejor contar bien cómo sucedió un acontecimiento a nombrar cinco de mala manera.

Woz el currelas
Aun así, para los interesados en el personaje, no deja de ser un nuevo aporte de material sobre un tipo que, con luces que sombras, no deja de ser materia de interés. En cuanto a lo positivo, el maquero de pro encontrará a su líder preocupado por el diseño y el corazón de la máquina como nos han vendido hasta ahora. Los haters lo tendrán un poco más complicado ya que los valores negativos se resumen en el distanciamiento momentáneo del genio respecto a sus familiares y amigos. Su faceta empresarial y laboral sale indemne e incluso veremos cómo Gates roba a Jobs pero nunca lo contrario. Casi parece que Apple está detrás de esta película, cosa que no ocurrió y que dada la independencia de la marca se debía haber aprovechado para rascar un poco más.

En definitiva, una historia incompleta. Salpicada por datos al alcance de cualquiera y sin el alma que el autentico protagonista pretendía implantar en los ordenadores. Puede que esta cinta hubiese valido en otra época, pero ahora, con La Red Social aun en mente, no.

Aquellos maravillosos 70
Aquí el tráiler. Es curioso pero esta gran producción parece un producto para televisión y Piratas de Silicon Valley, telefilm de 1999, aborda el mismo periodo en la vida de Jobs de un modo mucho más interesante y digno de salas. Un 5’5.

1 comentario:

  1. OJALÁ Apple estuviera detrás de la película – nos hubiera evitado los vestuarios, sets y barbar protésicas de película porno de bajo presupuesto. A mi no me disgustó, pero no me quedó claro cual era la finalidad de la película.
    Y el poster... no tengo palabras. Igual era en plan irónico?

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