13/11/12

La Parte de los Ángeles (The Angels’ Share)

Hoy he visto La Parte de los Ángeles (The Angels’ Share), una de buscarse la vida, huir del pasado y saber de whisky.

Quién va a dudar de unos chicos con kilts
Nueva película del prolífico Ken Loach. Tras un amplio repertorio de dramas, parece haberle cogido gustillo a la tragicomedia. Familias enteras que viven una crisis continua pero encuentran algo que da sentido a la vida. Una idea, ya sea fantástica o ilegal, que trastoca su monotonía y los hace seguir adelante.

La trama nos presenta a unos jóvenes de Glasgow que sobreviven como pueden entre peleas callejeras por odios ancestrales y hurtos varios. Robbie, el protagonista, acaba de ser padre y busca desesperadamente un empleo fuera de su barrio para escapar de todo esto. El descubrimiento de una capacidad innata para catar whisky le dará un par de ideas.

Duro pasado
Paul Brannigan interpreta el personaje principal y es su primer trabajo como actor, algo que da frescura pero que termina resultando demasiado frío. Sus tres compañeros de perrerías están algo mejor, sobre todo Gary Maitland, una especie de Mortadelo que acapara todo el humor de la película.

John Henshaw es el encargado de hacer que los jóvenes cumplan sus horas de servicio comunitario y crea un personaje entrañable. El experimentado Roger Allam, Prothero en V de Vendetta, es otra de las caras conocidas que aportan estabilidad a la parte interpretativa.

Entre whiskito
La simpleza de todos los aspectos de la película es su defecto y a la vez su virtud. No nos cuenta una gran historia, no cae en sentimentalismos ni explica con dureza un drama social. Tampoco pretende hacernos reír a carcajadas. La Parte de los Ángeles es una peli sin ninguna otra pretensión que contar un cuento y hacer pasar un rato agradable. Y eso lo consigue.

Aquí dice muchas cosas en escocés que no se entiende
Destacar eso sí algo que Ken Loach suele descuidar y de lo que aquí se ha olvidado absolutamente, la banda sonora. Es casi inexistente y cuando suena, prefieres que no lo haga.

En conclusión, una película que sin llegar a ser de visionado imprescindible, consigue un resultado final con más nota que los elementos de los que está formada. Y es que solo por ser en Escocia y llevar kilts merecen mi reconocimiento.
¡A topeeeee!
Aquí el tráiler. No es tan trágica como Neds o tan graciosa como Full Monty pero el sabor de boca que te deja es aun más agradable que el de Buscando a Eric. Un 7.

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