6/2/14

Jack Ryan: Operación Sombra (Jack Ryan: Shadow Recruit)

Jack Ryan: Operación Sombra (Jack Ryan: Shadow Recruit), una de servicios de inteligencia, villanos empresariales y acción de usar y tirar.

El analista que reparte leña
Quinta película con el Dr. Ryan como protagonista, cuarto actor que lo interpreta, tercera cronología, segundo reboot y primera que no se basa directamente en una novela de Tom Clancy. Toma ya. El guión, originalmente de Adam Cozad, es uno de esos proyectos que rondan de despacho en despacho hasta que alguien, un lince, decide que tiene salida si el protagonista se llama como el analista de la CIA que se mete en líos. Así fue como hicieron que Cozad cambiase aquí y allá su libreto para incluir unas cuantas referencias al mundo de Clancy y listo, otra peli para servir, digerir y olvidar. Ni el repaso de David Koepp ha servido para que esto tenga verdadera enjundia.

La trama, a modo de "Ryan Begins", nos muestra en un prólogo el accidente en helicóptero que marcará gran parte de la personalidad del agente. Tras su dura recuperación, es contactado por la CIA y encargado de vigilar diferentes operaciones bursátiles. Tras unas irregularidades, viaja a Moscú a realizar una auditoría a un tipo escurridizo y claro, se lía.

Arréglate un poco hijo
Chris Pine olvida la gracia que consiguió darle a su Kirk de Star Trek y muestra una falta de carisma preocupante. Kevin Costner no está mal como contacto gubernamental y podría llegar a ser un buen mentor, en el hipotético caso de que esta franquicia siga desde aquí. Keira Knightley interpreta la primera mitad de la película como el mero adorno que suponía la pareja del prota en las anteriores pero claro, estamos en la época de la paridad, así que termina formando parte del plan e incluso resuelve porque sí una incógnita del complot maléfico.

El antagonista es Kenneth Branagh y no solo eso si no que ha sido el encargado de la dirección. Digo lo mismo de siempre, Branagh es como Affleck pero al revés, mejor delante de la cámara que detrás. No consigue solventar las inconsistencias del guión y hay escenas de acción realmente malas. En cuanto a su interpretación, supongo que me ha convencido de lo tonta que es. En momentos parece tan villano de comic que no puede no gustarme.

Boom, estás muerto
La trama está llena de sinsentidos y situaciones para el olvido. El plan de los malos no termina de asustar porque pretenden una segunda gran depresión, como si no estuviésemos viviendo ya una, pero es el de los buenos el que resulta absurdo. Mezclan una imposible sofisticación con ideas peregrinas amparadas todas en la pura suerte. Esa mezcolanza desconcierta durante toda la segunda mitad de la película.

El amor
En cuanto a la banda sonora, es simple acompañamiento y de ser otra película no diría nada, pero teniendo en cuenta que sus predecesoras han tenido a tres leyendas a los mandos como Basil Poledouris, James Horner y Jerry Goldsmith, ha sido una decepción toparme con el insípido Patrick Doyle.

Y ya que hablamos de las anteriores, voy a poner una lista para que los despistados sepan dónde encontrar a Jack Ryan y, según la notas que dicta mi criterio, qué deberían ver y qué pueden perderse.


La morritos se asusta
Aquí el trailer. Que necesiten poner el nombre en el título ya era mala señal. Cómo echo de menos esa acción añeja con tramas molonas, incluso la de los 90. Un 5’5.

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