Hacía falta una película sobre el bombardeo, puede que no con una forzada historia de amor a tres bandas, pero hacía falta. Además hay malos y buenos en ambos bandos, algo que no calmará a las huestes pero que está ahí.
El problema es que, para hablar mal de algo de lo que no quiero hablar mal, prefiero callarme. Koldo Serra mola, le cae bien a todo el mundo y tiene pinta de que me caería bien a mí, así que no me apetece decir nada más.
Los veinte minutos finales del bombardeo están bien, lástima que se colase el collage final.
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