El Gran Milagro

Hoy he visto El Gran Milagro, una de dibujos que hacen llorar a niño Jesús.

Digno del chino favorito de Loulogio

Existen películas que de lo malas que son se dan la vuelta y son buenas. Esta no es de esas, sigue girando y se vuelve pésima. Este panfleto católico de animación mexicana, es un insulto al cine mexicano, a la animación y al catolicismo. Está dirigido por Bruce Morris, un tipo que ha trabajado para Disney y no sé cómo ha terminado involucrándose en este proyecto.

La trama nos cuenta como una anciana, una madre trabajadora y un conductor de autobús con un hijo enfermo, acuden a misa. Allí serán guiados por unos guardianes por cada uno de los milagros de la ceremonia religiosa y sus peligros. Al final sus vidas serán plenas. Bueno la de la anciana no.

Todo está mal en esta película así que vamos a centrarnos en sus dos puntos fuertes, el argumento y la técnica de animación. El guión de El Gran Milagro es sectario, cursi y anticuado. Su intención no es otra que la de adoctrinar del modo más descarado y menos eficiente que he visto. Las escenas absurdas se entremezclan con las ideas más rancias de la religión y su intención moralista termina pervirtiéndose a sí misma. La escena en la que miles de almas sufren en el purgatorio por que sí, ilustra bastante bien esta idea.

Torrente autobusero

En cuanto al apartado técnico, me niego a pensar que en el México actual tienen peor tecnología que en la España de los 90. Digamos que con un móvil de última generación se pueden generar figuras en 3D bastante más decentes de lo que nos intentan colar aquí. La calidad es tan pésima que no he podido evitar buscar quién es el artífice de semejante cutrez, pues bien, una compañía llamada Imagica. Si buscáis en su página, presumen de muchas cosas pero lo mejor es su colaboración con Verhoeven en la realización de los efectos visuales de Desafío Total. Parece que toda su imaginación la gastaron en escribir su currículum y no les quedó nada para los diseños de la película.

¡A barrer!

No quiero comparar con Pixar, Studio Ghibli o cualquiera de las empresas a la cabeza en el sector de contar buenas historias, de un modo inteligente y con una técnica magistral. Esta película se puede compara con cualquier corto animado que encontréis por internet y perdería. Películas hechas por animadores no profesionales que, en solitario y sin presupuesto, hacen verdaderas obras de arte.

Me la juegoooooooooo

Dicho esto ¿por qué he perdido el tiempo con semejante basura?, pues porque me gusta ver algo para poder criticarlo y, después de descubrir el tráiler, no me creía que esto se fuese a estrenar en el cine. Sobre todo porque estamos en un año en el que he visto cómo una gran cantidad de película eran relegadas directamente a la venta domestica pese a arrasar en festivales o en sesiones especiales. No me creo que esto pueda tener mucho público y, si lo tiene, no lo entiendo.

¡El cura moderno!

Aquí el tráiler. Si estáis unos cuantos coleguitas muy borrachos, podéis poneros esto de fondo y disfrutar cuando un diablillo se trasforma en una maciza. Yo, como católico, no dejaré que mis hijos vean esta tontería hasta que sean mayores de edad y puedan comprender la comicidad no pretendida que esconde. Hasta entonces se criarán con Parque Jurásico, Indiana Jones o La Guerra de las Galaxias, las pelis con las que yo crecí y que no consiguieron convertirme en un delincuente que mira su móvil en la iglesia. Un 1’5 (por la banda sonora que está bien grabada).