14/3/13

Amor y Letras (Liberal Arts)

Hoy he visto Amor y Letras (Liberal Arts), una de un treintañero que se lía con una universitaria.

¡Vamos Ted!
Segunda película escrita, dirigida y protagonizada por Josh Radnor tras la floja Happythankyoumoreplease. Pese al miedo que tengo a las hordas de seguidores de Cómo Conocí a Vuestra Madre y a un par de muy buenos amigos que, por lo que sea, ven algo positivo en Radnor, voy a atreverme a escribir lo que realmente opino de este truño.

La trama nos cuenta la relación entre un moderno que no sabe qué hacer con su vida y una estudiante que conoce en la que fuese su universidad. No terminan de estar seguros de que no sea más que un calentón físico o una tontería romántica debido a lo cultos que son los dos, por lo que deciden separarse. Y ya está.

Hahaha, somos tan cultos...
Josh Radnor quiere ser el nuevo Woody Allen así que su personaje, otra vez, es un neoyorkino cultureta que, pese a ser a simple vista un perdedor, no puede quitarse a las mujeres de encima conforme avanza el argumento. Vale, la estructura Allen está clavada, el problema es que no tiene la más mínima gracia, talento o incluso interés nada de lo que narra. La relación es tan vacía que la rellena con supuestas conversaciones culturales donde llega a subrayar que si un libro te gusta, no es motivo suficiente para leerlo si es malo.

Los silencios en las conversaciones más emotivas no significan otra cosa que eso, silencio. No hay dobles sentidos, no hay humor, no hay nada. Y al final, como en cada capítulo de su serie, tras de minutos torturando al espectador sobre la supuesta intensidad de sus sentimientos hacia una chica, otra se cruza en su camino y en dos planos ya está aun más “enamorado”.

Rápido, haz otra
Elizabeth Olsen da la réplica y solo deseo ver pronto algo nuevo de la actriz para volver a defender su carrera como merece. Zac Efron interpreta a un personaje que tiene tan poco sentido que resulta un soplo de aire fresco cada vez que aparece, pero insisto que no sé a cuento de qué. Richard Jenkins tiene su propio argumento paralelo con el que se pierde tiempo pero que no se termina de desarrollar. Me molesta especialmente por Jenkins porque sigo pensando que es un insulto que se estrene esto y no podamos ver en pantalla grande The Cabin in the Woods.

Leyendo Crepúsculo
Técnicamente la película incluye un par de saltos de eje para que yo pueda quejarme de todos los aspectos posibles, así no tengo que centrarme en la insulsa y aburrida trama o en la persona de Radnor en exclusiva. La banda sonora es facilona y esta vez incluye música clásica mezclada con estampas de Nueva York para que, los más despistados, reparen en que estamos ante el nuevo Woody Allen.

No creo que tenga que recordarlo siempre pero cuando soy especialmente negativo me gusta repetir que, pese a que las reseñas escritas puedan resultar pedantes, esto solo es mi opinión personal. No soy como Radnor, si a te gusta esta película defiéndela como un buen trabajo y olvida a los que digamos que no es así.
Nos queremos mucho. Ya no.
Aquí el tráiler. Ya apunté en la crítica de Happythakyoumoreplease que prefería recomendar Algo en Común. Me reafirmo porque el fondo vuelve a parecerse, porque la de Zach Braff es un peliculón y porque, como enamorada de Woody Allen, me niego a tener que comparar a este quiero y no puedo con ninguna de sus pelis. Un 4’0.

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