Straight Outta Compton

Straight Outta Compton, back n the hood.

Ojo que vienen

F. Gary Gray es el encargado de dirigir este guión escrito por blanquitos al que le falta pegada y actitud pero, como han demostrado todos los récords de taquilla batidos en Estados Unidos, hacía falta.

Este biopic musical nos lleva a Compton, ciudad de Los Ángeles que, a finales de los 80, vio nacer a una de las bandas pioneras del llamado gangsta rap. Ice Cube, Dr. Dre, Eazy-E, MC Ren y DJ Yella se unieron en la formación N.W.A. (Niggaz Wit Attitudes) y lanzaron el álbum que da título a la película y que aun hoy sigue siendo un pilar básico para los amantes del hip hop.

Aquí veremos esa primera formación y su inminente disolución propiciada por Jerry Heller, un manager que, pese a su arriesgada apuesta inicial, nunca terminó de ser legal del todo. La amistad entre Cube, Dre y E centra la trama y termina siendo protagonista por encima de lo demás.

O'Shea Jackson Jr. interpreta a su padre, Ice Cube, y todo lo que consigue en cuanto a parecido físico desaparece cuando interpreta. Corey Hawkins aguanta sin más como Dr. Dre y Jason Mitchell es lo mejor de la cinta con su imparable Eazy-E. De los que que encarnan a MC Ren y Dj Yella no digo nada porque son meras sombras al fondo, maltratados y olvidados por el guión como si nunca hubiesen hecho realmente nada por el grupo. De Arabian Prince ni rastro.

Entretenida, especialmente si te gusta su género musical, termina perdiendo algo de fuelle en su último tercio, absolutamente vendido a la biografía truculenta más al uso y políticamente correcta, olvidando del todo lo que podrían habernos contado de la explosiva banda que llenaba la pantalla una hora antes. Con la música que tiene de fondo y personajes tan poderosos entrando y saliendo de escena, como la terrible leyenda del caos Suge Knight, este pasable memorándum podría haber sido una cinta mítica.

PRO BLE MI LLAS

Aquí el trailer. Tras verla, me tiré una semana escuchando su música, algo es algo. Un 6'5.