Hoy he visto
Laurence Anyways, una sobre secretos, amor,
valentía y salir del armario con la falda puesta.
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Cartel indie acertado |
Si algo es destacable en esta película es que su director,
Xavier Dolan, tiene tan solo veinticuatro años. Es ya la tercera película del
canadiense y aunque es vedad que está absolutamente atascado en su propio
subgénero, la calidad técnica y profundidad de sus guiones son dignos de
elogiar.
La trama nos presenta a Laurence, un profesor que decide
dejar de engañarse a sí mismo y empezar a vestirse de mujer. La primera
sorprendida es su novia que pasará del disgusto inicial a ser una ayuda
indispensable para el protagonista. Con el paso de los años veremos cómo su
relación evoluciona de todos los modos posibles. Después la historia continua y continua y parece no acabarse nunca.
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Laurence no se cambia el nombre |
Melvil Poupaud y
Suzanne Clément son los protagonistas. Ambos realizan
actuaciones opuestas ya que mientras
Poupaud es demasiado comedido,
Clément
sobreactúa cada escena y, supongo que más por la construcción del personaje que
por su trabajo, termina resultando insoportable. Curiosamente juntos sí parecen
tener la química necesaria como amigos, pero se hace irreal cuando
los sentimientos deben ser más profundos.
Además de estos altibajos con los protagonistas, el gran
problema de la película es lo poco que aborda en su alargadísimo metraje. Las
situaciones se repiten una y otra vez durante casi tres horas de discusiones que
terminan en momentos reflexivos silenciosos de
Poupaud, aderezados con videoclips
oníricos, absolutamente bellos eso sí.
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De buen rollito hasta que... |
Los momentos
Malick en los que
Clément llora por las paredes perseguida por una cámara al hombro resultan artificiales y forzados. Además, insisto en que su personaje termina siendo desagradable y que todo sería mejor, y
más breve, si se centrasen en contar bien la transformación del protagonista a
lo largo de los años. Con episodios en los que retome viejas relaciones sí,
pero sabiendo en todo caso qué se quiere contar realmente y qué se debe dejar
de lado.
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El chaparrón |
Aquí el
tráiler. Muy recomendable para amantes de ese cine
independiente que se va a quedar sin distribuidoras por la falta de
espectadores. Que os gustará mucho, modernetes de boquilla, pero si no vais
esto se acaba. Es broma, que sé que está caro. Otro Gin tonic. Un 6’5.
He oído hablar de ella. Pero ahora que te leo, la veré seguro.
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