Difret

Difret, cuando además de el valor de la denuncia, no hay mucho más.

A sufrir un ratito

Producción etíope, impulsada por Angelina Jolie en medio mundo, que vale mucho más por lo que cuenta que por cómo lo hace. Dirigida por la primeriza Zeresenay Mehari, utiliza los limitados recursos con los que cuenta y no consigue la emoción que una historia tan terrible debería incluir.

La trama nos presenta el relato real que le ocurrió a la joven Hirut, una joven de catorce años que fue raptada para desposarse con un tipo de la zona, todo dentro de las tradiciones locales. Tras ser violada por la noche, consigue huir disparando a su captor por el camino. Las autoridades locales deciden que es culpable de asesinato y una abogada luchará por convencer a la justicia de su inocencia al haber actuado en defensa propia.

Tizita Hagere, la niña que interpreta a la protagonista, es posiblemente lo mejor de la cinta, por delante incluso de Meron Getnet, la experta en derecho que ayudará a la acusada e intentará cambiar las anquilosadas tradiciones de su país por el camino.

Con una cámara nerviosa y desenfocada, es complicado aguantar ciertas secuencias de Difret sin salirte de la trama. En contraste, el resto es simple y casi televisivo, incluyendo algunas elipsis no del todo bien resultas.

En definitiva, una película ideal para quien quiera investigar en el asunto o para los que disfruten de estos dramones de injusticias humanas. Y la verdad, para poco público más.

Qué duro todo

Aquí el trailer. Hay que ver lo que le gusta a la Jolie una buena causa. Un 6.