Sweet Home

Sweet Home, tiembla en el bloque, otra vez.

#StopDeshauciosConHachas

Parece que Filmax le ha cogido el gustillo y, con su saga más emblemática descarrilando con [REC]⁴, vuelven a centrarse en un edificio céntrico de pisos para hacer que el espectador pase un buen mal rato.

Con el debutante Rafa Martínez a los mandos de un guión firmado por Ángel Agudo, Teresa de Rosendo y él mismo, la trama nos presenta a una pareja que pasa una noche romántica en una de las viviendas abandonadas de un bloque que pronto será un parking o una veintena de minihogares. Sólo hay un propietario que se resiste y parece que los responsables del terreno se han hartado y pasan a la acción. Los encargados de la eliminación se topan con los dos enamorados y empezará así la mecánica del gato y el ratón que vertebra el metraje.

Ingrid García Jonsson hace un estupendo trabajo dotando a su protagonista de la fragilidad necesaria para que el público se sienta en peligro, pero del temple y fortaleza obligados en una heroína que mola y no cae en el simple grito y carrera torpe. Los demás están algo más flojos aunque el final boss también tiene su punto, por lo menos como imponente presencia física.

El problema de Sweet Home es que su simplicidad se ha estirado demasiado. Como no ofrece nada más que lo explicado, es complicado conseguir la ansiada hora y media de encierro, que no se noten los trucos y caiga en la repetición. También es verdad que si esto va en detrimento de la película, es casi un piropo para Rafa Martínez y compañía que han sabido sacar todo el jugo posible y, pese a sus limitaciones, hacer una cinta elegante y oscura con todo lo que se esperaba de ella, limando lo máximo posible los errores.

Un placer ver una propuesta española de género que mima la imagen y no se vende a vicios, con un guión simple pero sin trampa, discreta pero funcional, pequeña pero matona.

Uno de esos días en los que todo te sale regular

Aquí el trailer. Con ganas de ver lo siguiente de este equipo. Un 6'5.