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Alguien está subrayando apuntes |
Pero soy humano, es decir, débil y errático, y puede que por eso no consiga disfrutar de Noah Baumbach como mis colegas más sensibles al arte. Pueda que también sea porque el tío se las da de listo y no tiene mucha gracia, o porque su supuesta burla de la modernidad es, actualmente, lo que están haciendo todos los modernos, o porque estoy arto de explorar la madurez de personajes con los que no puedo sentirme identificado en casi ningún aspecto y dudo que la mayoría de sus fans, que sí dicen lograrlo, puedan. Pero mi inseguridad, fiel compañera, me dice que no, que soy yo, que no llego a ese nivel y que vuelva a internet a ver por qué han retrasado el rodaje de Pacific Rim 2 que es lo que realmente me preocupa.
Esa inseguridad me hace negar que Mientras seamos jóvenes sea realmente una tontería pretenciosa y falsamente generacional que ensalzar y olvidar en twitter en tiempo récord. Me dice que me equivoco en mi augurio de que, pese a leer lo contrario estos días, en su siguiente película Baumbach seguirá siendo el de Una historia de Brooklyn o, como mucho, Frances Ha. Además me pincha y asegura que es una vergüenza que para mí siga siendo sólo el amigo de Anderson y que sus únicos trabajos a idolatrar sean la co-escritura de los guiones de Life Aquatic y Fantástico Sr. Fox. Maldita inseguridad que no me deja en paz.
Por todo eso, admito desconsolado que, a parte del trabajo de Ben Stiller, Naomi Watts, Adam Driver y Amanda Seyfried, que están maravillosos, nada en Mientras seamos jóvenes ha llegado a ningún rincón mi psique ni permanecerá demasiado en mis recuerdos.
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Encerrados en la cárcel del pensamiento |
Que pena,con tanta promocion en el metro tenía ganas de verla .
ResponderEliminarLo que hace el marketing.
Ok , seguire leyendo