11/2/13

Una Pistola en Cada Mano

Hoy he visto Una Pistola en Cada Mano, una sobre lo absurdo del género masculino en cuanto a relaciones con humanos se refiere.

Todos los colegas
La última película de Cesc Gay es un conjunto de pequeños relatos. Cada uno supone un dialogo entre dos protagonistas que tratan de resolver de algún modo un problema de comunicación. Todos están relacionados con algún conflicto de pareja y terminan con la misma moraleja, los hombres son tontos.

Ya sea por mentirnos a nosotros mismos, por no saber ver el fin de una relación, por no reconocer lo que se tiene o simplemente por ser incapaces de compartir los problemas con los amigos, el mensaje de Cesc Gay es claro y conciso.

De guateque
El reparto es una selección cuidadosa de interpretes del momento y debo reconocer que a todos les saca bastante jugo. De algunos era imposible dudar, Ricardo Darín, Luis Tosar, Javier Cámara, Leonor Watling, Candela Peña, Eduard Fernandez, Leonardo Sbaraglia y Jordi Mollà tienen más que ganada su reputación. Cayetana Guillén Cuervo también cumple con su papel pero los que realmente me han sorprendido son Alberto San Juan y Eduardo Noriega. No porque lo hagan mejor que los demás, que desde luego no lo hacen, si no porque ya he confesado en otras ocasiones que soy incapaz de creerme los diferentes personajes encarnados por estos dos actores y aquí, por primera vez, los he visto dentro de la historia.

Leonor Watling mola siempre
Como en toda película por capítulos tiene sus altibajos. La ventaja de esta es que, salvo alguna excepción, cada tramo resulta un poco más interesante que el anterior generando un entretenimiento creciente muy agradable. Puede que sea porque al empezar por el más soso ya tenía el susto en el cuerpo y luego me fui relajando.

En cuanto a la temática, también es el primero el que se sale un poco más del relato de problemas con la pareja y la sombra de la infidelidad. El resto podrían estar escritos por un Allen algo falto de gracia y verborrea pero amparado en la vertiginosa creación anual de un film por año. El caso es que contiene momentos realmente interesantes pero para la sencillez de su propuesta le falta ingenio, velocidad y, en definitiva, chispa.

Ricardo Darín el cornudo feliz
Puede que los mismos que ven agotado al neoyorkino gafotas se descubran ante el ingenio del director de En la Ciudad pero yo no soy capaz. Creo que Una Pistola en Cada Mano es una entretenida película para críticos que de haber apostado por un pequeño cambio de ritmo y una revisión del guión, recortando flecos aquí y allá, podría haber llegado a ser una inteligente película comercial.
Candela hace que Noriega se luzca
Aquí el tráiler. Recomendable para que las mujeres chinchen a sus parejas y estos ganen puntos para ir a ver La Junga: Un Buen Día para Morir este finde. Un 6’25.

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