Byzantium

Byzantium, una de sobrevivir vendiendo el cuerpo y bebiendo sangre.

Cartelazo

Regreso de Neil Jordan al mundo de los no muertos dos décadas después de Entrevista con el Vampiro. La curiosidad por ver a sus dos protagonistas, que empezó por las nubes, se ha ido enfriando con el paso del tiempo y ahora, un año después de haber sido vista en medio mundo, se estrena tímidamente en España para pasar desapercibida. Mal negocio.

La trama, escrita por Moira Buffini adaptando su propia obra de teatro, nos presenta a dos mujeres que se mudan cada vez que la situación se vuelve insostenible. Su sed hace complicado que se establezcan mucho tiempo en ningún sitio pero la necesidad de afecto, sobre todo de la más joven, hace que todo se complique.

Saorise Ronan y Gemma Arterton consiguen representar las dos versiones de la misma historia. Ronan es melancólica e introvertida pero necesita contacto mientras que Arterton está abierta a todos, literalmente, pero no dudará en hacer lo que haga falta si alguien pone en peligro a su hermana.

Sudando tinta

El trabajo de las actrices encaja a la perfección con la húmeda fotografía y el tono general de la película. Dejarse llevar por el cuento gótico es todo lo que un espectador de género busca en las historias de vampiros y Byzantium, a su manera, lo consigue.

Es verdad que no relata una gran epopeya y que no es en ningún momento una obra maestra, pero no me extrañaría que dentro de unos años contase con un buen número de seguidores. La pena es que debido a su triste distribución ahora no llegará a muchos y necesitará de años, como sus protagonistas, para ser realmente interesante.

Así cualquiera consigue víctimas

Aquí el trailer. La mejor película de vampiros desde Déjame Entrar, y hay unas cuantas. Un 7’75.