Las Aventuras de Peabody y Sherman (Mr. Peabody & Sherman), una sobre un perro, su humano y su máquina del tiempo.
 |
Es una relación adoptiva |
Dreamworks se lanza a una nueva adaptación y lo hace con
clase, al menos a la hora de elegir materia prima.
Peabody's Improbable History era uno de los fragmentos que se incluían en
El Show de Rocky y Bullwinkle de
Jay Ward. Este apartado, creado por
Ted Key, era posiblemente el
más interesante por mezclar su humor surrealista con momentos históricos y
conseguir un producto divertido y, casi, didáctico.
Rob Minkoff, el tipo que pasará a la historia por ser uno de
los directores de
El Rey León, ha sido el encargado de realizar este proyecto
guionizado por
Craig Wright. La trama nos presenta a Mr. Peabody, un perro
sumamente inteligente que tras licenciarse y convertirse en un genio
total en toda materia conocida, además de inventar el choque de puños, decide
adoptar un niño. Juntos viajan al pasado en una máquina del tiempo que él mismo
ha construido y así aprender historia de primera mano. El problema comienza
cuando una compañera del pobre Sherman queda atrapada en Egipto mientras sus
padres esperan una explicación en el salón.
 |
Los secretos de las pirámides no son nada |
Ty Burrell, o
Phil Dunphy para los amigos, es el encargado
de poner la voz al inteligente Mr. Peabody y
Max Charles al torpe pero buenazo
de Sherman. Todo eso en versión original que, si bien siempre es más recomendable,
no es imprescindible en esta ocasión gracias a que en la doblada se ha optado
por eliminar intervenciones de famosetes de turno, lacra de la animación
actual, y han dejado que verdaderos actores de doblaje hagan un gran trabajo.
Con un diseño de animación sencillo pero eficaz, el mayor
acierto de
Las Aventuras de Peabody y Sherman ha sido trasladar parte de su
humor irreverente e imposible. Es cierto que hay muchas concesiones y que al
buscar un público infantil incluye moralina inexistente en el original, sería
imposible ser totalmente fiel a unos cortos gamberros de tres minutos,
pero la dosis de mensaje es la justa como para disfrutar de la aventura y, de
paso, interesarse por los periodos históricos que recorre.
 |
María Antonieta y sus caprichitos |
En su búsqueda por entretener a los padres que acompañan a
los más peques, incluye algún que otro chiste extra e incluso uno fuera de
lugar, pero por lo general el disfrute es total para todos los públicos a la vez.
Si alguno no conocía el original o, como era mi caso, tenía
un recuerdo más bien vago, en
este enlace llegarán al primer capítulo de la
ardilla voladora y el alce tontorrón donde también se encuentra el primero del
perro gafotas. Lo curioso es que todo lo que cuenta la película
sobre sus protagonistas y su relación está en este capítulo inicial. Repasando
algunos posteriores, me he dado cuenta de que no sólo era el espacio más
divertido de la serie, si no el que mejor ha envejecido. No dudéis en pinchar
aquí y allá buscando siempre en la mitad para ver unos cuantos y terminaréis
enganchados. Llevo dos días muy tontos. Y no, la voz de Sherman no es
Loulogio
aunque podría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario