Joven y Bonita (Jeune & Jolie)

Joven y Bonita (Jeune & Jolie), una sobre, bueno, sobre nada en particular.

Un poco de pere sí da eh...

Empiezo así porque la nueva película de François Ozon no termina de explorar nada. Algunos hablan sobre el despertar sexual, la machista necesidad de poder o las inquietudes adolescentes de lo desconocido y el descubrimiento de las habilidades. Lo cierto es que, conteniendo todo esto, no creo que se explote ninguno de estos temas en absoluto.

La trama nos presenta a una joven que acaba de cumplir diecisiete años y, tras una primera experiencia sexual poco satisfactoria, descubre una web donde venderse. Comienza a quedar con clientes y su joven apariencia y alta tarifa hacen que su cartera engorde sobremanera. Un giro de los acontecimientos hará que su madre se entere y claro, no le sienta muy bien.

Marine Vacth es la protagonista y todo lo bueno de la película. No sólo cumple con las dos cualidades del título, si no que su expresión, sus dudas y su manera transformarse con el vestuario, consiguen dejar la impronta que Ozon, como guionista, no creo que logre en ningún momento.

Si se hubiese explorado alguno de los temas que circulan sin rumbo por el metraje, podría decir si lo hace de un modo mejor o peor. Al no quedarse con nada, el conjunto queda cojo, pero también hay que reconocer que tiene un aire de fugacidad y libertad que tampoco viene mal.

Con todo esto quiero decir que no consigue marcar al espectador como pensé que era su intención en un primer momento, pero como ejercicio de rodar por rodar, no es malo del todo.

Al currele

Aquí el trailer. Es difícil que este despertar no quedase un poco soso tras el empacho de la reciente Nymphomaniac. Volumen 1. Un 6.