23/11/13

Los Juegos del Hambre: En Llamas (The Hunger Games: Catching Fire)

Los Juegos del Hambre: En Llamas (The Hunger Games: Catching Fire), una de crispación, levantamiento y nuevas reglas.

Un poco más soso y no se distingen las pelis
Segunda parte de la saga que adapta la trilogía de Suzanne Collins, que a estas alturas ya sabemos que serán cuatro pelis. Francis Lawrence toma las riendas y lo hace de un modo algo más acertado que su predecesor, Gary Ross. En esta ocasión, el guión viene firmado por dos profesionales del medio, Michael Arndt y Simon Beaufoy y se nota.

La trama nos sitúa donde nos habíamos quedado. Los ganadores de un mortífero concurso son exhibidos por su mundo distópico como héroes mientras la población sufre. La protagonista será el caldo de cultivo de pequeños levantamientos contra el poder que llevarán a otros más grandes y, para evitar todo esto, el gobierno decide volver a mandar a la joven al campo de batalla junto con los ganadores de años pasados, a ver si hay suerte y la espicha.

Vestimenta Gaga
Jennifer Lawrence hace lo que le pide el texto y demuestra que no hay por qué perder la dignidad en este tipo de producciones. Aunque su personaje es plano y predecible, su calidad interpretativa hace que incluso creamos en lo que estamos viendo. No ocurre lo mismo con Josh Hutcherson que vuelve a tener el papel más cutre y no hay manera de llevarlo a flote.

Se agradecen las intervenciones de Woody Harrelson, Donald Sutherland y Stanley Tucci y no entiendo la nueva incorporación de Philip Seymour Hoffman, posiblemente uno de los diez mejores interpretes del momento y que se pasea por esta cinta como un dominguero recién despertado que no tiene nada que hacer.

Woody el molón
Con Los Juegos del Hambre tuve esa desagradable sensación de resumen constante. No era una película, era una selección de frases y situaciones sueltas de una novela. Para que no me volviese a pasar, y porque tampoco tenía ganas, decidí no leerme la segunda parte y así ir fresquito a la secuela. El problema ahora es que no sé hasta qué punto ha desaparecido esa sensación porque ya no conocía la historia o porque realmente es mejor el guión, pero lo cierto es que esta vuelta de tuerca me ha gustado más.

Estos chicos siempre liándola
La historia sigue siendo un pastiche facilón de todas las grandes novelas de distopías. Nada será desconocido para los lectores de Orwell, Huxley y compañía. El Mito de la Caverna de Platón se romperá una vez más para los protagonista que siguen asombrados y en los pueblos ya huele a humo y revolución. Para los amantes de Battle Royale, esta vez las similitudes en el juego son una simple excusa final y, además, resulta mucho más efectivo en ese último tercio que en los dos que ocupaba en la primera parte.

Francis Lawrence es más elegante que su antecesor y ha sacado más partido a la historia, cierto, pero todos los errores de la película me temo que vienen también de su batuta. Hay escenas artificiales y tontas que un realizador debía haber controlado más, como el forzado despertar de Woody Harrelson, momento teatrillo bastante triste. El montaje y el ansia por plasmar cosas del libro supongo que han ayudado a que esto no funcione del todo, pero si hay que reñir a alguien me temo que es al dire.

En conclusión, una peli que pese a no aportar nada nuevo y presentar muchas irregularidades y defectos, entretiene durante dos horas y deja buen sabor de boca con un cliffhanger que deja con ganas de más. Siempre podría ser peor, podría ser Battle Royale 2: Réquiem.

Qué mona va esta chica siempre
Aquí el trailer. En taquilla lo está petando y no hay fan insatisfecho. Y yo que me alegro. Un 6’75.

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