A Propósito de Llewyn Davis (Inside Llewyn Davis), una de un
cantante, un invierno y algún gato.
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Cartelón |
Nueva película de
Ethan y
Joel Coen y otro título más para
discutir cuales son sus mejores trabajos. Los hermanos están en plena forma
tras un pequeño parón de dos años con el que alguno ya se estaba asustando. Que
conste que la culpa es suya que nos tienen mal acostumbrados, como
Woody Allen, y
ahora claro, aguanta sin ellos.
El argumento nos lleva al Nueva York de los 60 donde un
cantante y guitarrista de folk sobrevive como puede. Sus pocas actuaciones no
le dan ni para pagarse un piso y deambula entre sillones de amigos y conocidos.
Un complicado viaje para conocer a un productor, un gato que se apunta a su odisea
y una tortuosa relación de amistad con roce, son algunos de los añadidos en esta
agria comedia dramática.
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Tócala otra vez |
Oscar Isaac merece las nominaciones que se le vienen encima. La
naturalidad y pesimismo con la que interpreta al protagonista son comparables a
las diferentes canciones con las que nos obsequia a lo largo de la película. Su
fingido nihilismo a modo de fachada autoimpuesta, hacen que sea difícil cogerle
cariño y, al final, que sea inevitable no hacerlo.
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GRANDE |
Muchos critican a estos cineastas como grandes contadores de
buenas historias pero alejadas de calor humano, pues bien, los
Coen filman
esto con una frialdad que quema. Todo en esta película es tan trágico y gris
que termina por calentar al espectador, desde la tonalidad perfectamente
elegida para la maravillosa fotografía hasta la trama en sí misma. Todo es
comedia desde la perspectiva del drama de quien se teme siguiendo los pasos del
colega que se rinde fuera de plano. Cuando todo ha acabado no parece importar que la historia que han contado no sea si no humo.
Y aun así, lo que más me sigue sorprendiendo de estos
hermanos, es su capacidad para no cejar en su empeño por
aportar más y regalar un poco de surrealismo, bruma y misterio puro.
Ese viaje en coche, la parada para comer en un restaurante de carretera en
plena noche y el gato, uno y otro, son esos detalles que alguien dentro de la
industria nunca podría permitirse. Menos mal que tenemos a estos.
Voy a verla mañana para celebrar que el segundo del rey del cine ha nacido!
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