23/1/14

Nymphomaniac. Volumen 2 (Nymphomaniac: Volume 2)

Nymphomaniac. Volumen 2 (Nymphomaniac: Volume 2), una fusta, una pistola y un chiste malo.

Cartel completista
El caso es llevar la contraria. Después de defender al danés como lo hice por la primera parte de esta locura, debo reconocer que todo se viene abajo con la mitad de cierre.

La trama continúa donde lo dejamos, Joe y Seligman comparten un cuarto, una taza de té y varias historias sobre la perturbadora vida de la protagonista. La cosa empieza bien, tras un casi satánico suceso en su infancia, nos enteramos de cómo buscó desesperadamente el placer perdido. Gracias a esto llegamos a una oscura trama de masoquismo que sigue el tono esperado. El problema es que en la hora y pico siguente, von Trier se pierde con una tontada sobre chantajes y convierte a la ninfómana en una maestra, padawan incluida. Todo esto resulta largo y fuera de lugar hasta que llega la escena final y, desesperado por demostrar lo chulo que es, incluye un gag de mal gusto que tira por tierra toda la construcción de los personajes principales. Cuatro horas destruidas en cuarenta segundos por una sacada de polla de un director más pendiente, ahora sí, de la polémica que de crear algo realmente redondo.

Billy Elliot se pasa al sado
Charlotte Gainsbourg toma las riendas en esta ocasión, no solo hablando con el bueno de Stellan Skarsgård, si no siendo ella misma la protagonista de sus aventuras. Su trabajo es correcto pero al no interesarme como antes, me quedo con las conversaciones reconfortantes el lúgubre habitación del hombre amable, que no es poco. Mia Goth es la encargada de seguir sus enseñanzas pero ya digo que mejor no digo mucho de esta parte.

Jamie Bell se queda con el tipo más interesante de este capítulo, un sádico torturador que hace que Cincuenta Sombras de Grey sea un producto Disney. No se puede decir lo mismo de Willem Dafoe, presencia momentánea con tres frases, o del maltratado Udo Kier que no sé por qué sale en carteles promocionales si aparece unos quince segundos. En The Lords of Salem su papel también fue recortado y se le veía de fondo en una escena. Pobre Kier, con lo que mola.

Jugando raro
Del potente heavy metal poético sexual de Nymphomaniac. Volumen 1, se pasa a problemas diarios, tramas innecesarias y reiteración de ideas mejor tratadas con anterioridad. Ya no hay Rammstein ni polifonías de Bach, sólo un desperdiciado Beethoven y falta de ganas. Parece mentira que sea la segunda mitad de la misma película, la sensación que deja es más la de una secuela tardía rodada por separado debido al éxito de la primera. Siendo un mismo producto, digamos que ha resultado ser una peli de cuatro horas con un muy buen inicio que, poco a poco, pierde fuerza hasta convertirse en una tontería. Y lo del final claro, qué mal Lars.

Y como él mismo dice que esto es el final de su “trilogía de la depresión”, voy a valorar esa tríada de cuatro pelis y finiquitamos. Ya sabéis que este tipo está loker, si os parecen mal mis notas no me juzguéis a mi, id a por él.


Arden las calles al sol de poniente
Aquí el trailer, que vuelve a ser de las dos partes porque no hay otro. Es curioso que después de dar la tabarra con lo de la peli porno, al final no sea ni de lejos su producto más polémico. Un 6.

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