¿Qué Hacemos con Maisie? (What Maisie Knew?)

¿Qué Hacemos con Maisie? (What Maisie Knew?), una sobre horarios, custodias y demás guerras.

Nadie me hace ni caso

Película sencilla sobre un tema complejo. Sus directores, Scott McGehee y David Siegel, deciden que el espectador descubra todo desde los ojos de la niña protagonista. Gracias a esto no fuerzan en exceso ni el drama ni el pasteleo, todo es natural y ocurre de un modo duro pero soportable gracias a la perspectiva infantil.

La trama, basada en la novela de Henry James de mismo nombre y adaptada al Nueva York actual por Nancy Doyne y Carroll Cartwright, nos cuenta como una pareja llega a su punto final y deben pelear por la custodia de la niña. Pese a su esfuerzo por ganar al otro, la pobre Maisie termina viviendo más tiempo con las nuevas parejas de sus padres, siempre muy ocupados.

La joven Onata Aprile se hace de querer como nadie y aguanta la hora y media al mismo nivel que sus colegas adultos, todos muy correctos. A Julianne Moore le ha tocado el papel de madre insoportable y vuelve a hacerlo bien, porque vuelvo a no soportarla. Steve Coogan es el padre ocupado y podría resultar un poco cretino pero claro, no puedo decir nada de Alan Partridge. Alexander Skarsgård y Joanna Vanderham son las nuevas parejas de estos y, junto con la niña, los verdaderos protagonistas.

¿Qué Hacemos con Maisie? acierta en su simplicidad y carácter indie. El punto de vista de la protagonista permite que no se convierta en el dramón televisivo que me esperaba y que sea un producto fácil de recomendar. El problema de algo tan sencillo es el de siempre, en unas semanas habré olvidado su título y tendré que volver a esta crítica para ver de qué iba pero bueno, no se pueden ver joyas históricas todos los días.

Todos están locos

Aquí el trailer. Una versión de Kramer contra Kramer con formas más amables pero fondo igual de oscuro. Un 6’75.