Hola Obama, k ase |
En Citizenfour vemos cómo la directora es contactada por un tipo anónimo que promete una información de las que marcan época. Las medidas de seguridad propuestas son tales que no le queda otro remedio que aceptar y se termina reuniendo con el sujeto en un hotel en Hong Kong. Allí, junto con el periodista Glenn Greenwald, conocerá a un joven llamado Edward Snowden. A partir de ese momento, podemos ver en primera persona, sin reconstrucciones ni interpretaciones, cómo van siendo conscientes de lo que el antiguo trabajador de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) filtra sobre su empresa. Cuando The Guardian y The Washington Post empiezan a publicar parte de la información, el peligro aumenta y las reuniones son cada vez más nerviosas.
El hecho de ser observador directo de estas imágenes, poder ver la cara de Snowden la primera vez que es nombrado en televisión, cuando sus vecinos le comunican que su casa está siendo registrada o cuando es declarado públicamente un traidor y un enemigo del Estado, no tiene precio.
No tío, 8888 no es una buena contraseña |
Especialmente interesante para el que ya estuviese puesto en el tema y quiera saber más, sobre todo porque ante el alud de corruptelas es imposible no olvidar una noticia y la magnitud de esta hace obligatorio el subrayado. Aun así, también es recomendable a los despistados que no sepan de qué va el asunto, aunque sólo sea porque sin querer se convierte en uno de los thrillers de espías más potentes del año.
Snowden en su casita de Moscú de donde salir, lo que se dice salir... |
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