30/3/15

Cenicienta (Cinderella)

Cenicienta (Cinderella), lagartijas, calabazas y Marlene Dietrich.

Azulete
Nuevo título en esta oleada de adaptaciones de clásicos populares que triunfaron en su formato animado y que ahora, con un poco de retoque por aquí y por allá, llenan la cartelera con su versión en imagen real. La que nos ocupa es de las oficiales, de Disney para Disney, y de las más milimétricamente trasladadas.

El encargado de organizar todo esto ha sido el bueno de Kenneth Branagh, un tipo que vuelve a demostrar que, cuando se pone tras las cámaras, es un mercenario cumplidor pero sin estilo. Nada de lo que hace está mal del todo pero no consigue plasmar verdadero oficio y, como me cae bien porque interpretando sí llega, me da penita.

El guión de Chris Weitz se basa en La cenicienta de 1950, basada a su vez en la versión de Perrault, y no se sale de las fuentes en ningún momento. No hay innovación, sorpresa ni experimentos, algo que se agradece ante los fracasos de los que lo intentaron sin suerte pero que, al no aportar nada nuevo, puede dejar al espectador con ganas de algo más. Las críticas más negativas hablan de un producto desmesuradamente cursi y, de hecho, lo es, pero teniendo en cuenta qué están adaptando, creo que ese no es el error.

Y es que a parte de añadir un poco de historia al inicio, padre que se casa de segundas con quien no debe, la cinta vuelve a contar, sin salirse del renglón, la historia que ya conocemos. La pobre Cenicienta vive con su madrastra y hermanastras, tres criaturas que hacen que su vida sea un infierno de tareas domésticas. El príncipe de la zona se topa un día con ella y se enamora muy locamente porque monta a caballo a pelo y le va lo hippie, así que organiza un baile donde invita a todo el mundo para ver si le puede echar la caña. Cenicienta sufre otro caso importante de bullying y termina hecha unos zorros el día de la ceremonia, menos mal viene un hada madrina y arregla la jornada. Luego pierde un zapato y todo eso pero mejor me callo, que os estoy destrozando el argumento.

Elige un bando
Lily James cumple como Cenicienta sin más, muy mona ella y muy sonriente. Hace buena pareja con Richard Madden, al que no reconocí hasta que busqué quien era y descubrí que, en otro mundo, fue Rey en el Norte. Helena Bonham Carter es el hada madrina y creo que podrían haber sacado más partido de su intervención. No termino de entender por qué, si se han tomado la molestia de grabar la canción que todo el mundo espera, la desechan a los títulos de crédito finales cuando los niños están corriendo al baño.

Y dejo en último lugar a Cate Blanchett porque merece un hueco a parte. Su presencia hace más grande la película en cada fotograma en el que aparece. Consigue dar un tono de antagonista clásica a su madrastra sin despegarse del resto de interpretaciones, todas más moderadas. Qué bien viste el mal en el cine, qué buenos los villanos de Disney y qué pena que la oportunidad de una gran película sobre una malvada Maléfica ya esté desperdiciada.

La ambientación y vestuario es un acierto aunque, como todo lo demás, sin una pizca de riesgo. Como era de esperar, tienen cierto protagonismo el vestido azul de la protagonista y la carroza de calabaza, dos elementos que unidos casi te hacen pensar que han conseguido meterte en el cuento. El problema es que luego volvemos a la adaptación forzada y, no sé por qué, me doy de bruces con la realidad otra vez.

Pimp my pumpkin
Y es que puede que ese sea el problema, al ser tan fiel al original y adaptar una peli de dibujos a su versión a imagen real, se ha perdido la magia. Cada formato tiene sus trucos y si a la clásica le quitas las canciones y los gags de los ratones, que es lo que ocurre en esta, la historia se desmorona. Puedes intentar colar referencias, los detalles con animalillos funcionan a la perfección, pero no son más que pequeños parches de lo que no puede ser representado. El hueco que deja todo esto, debe rellenarse con algo, ya sea una buena banda sonora, que aquí desde luego no existe, un tono algo diferente en su argumento o más aventura, qué se yo, pero algo. La sensación final es que no han sabido meternos en el mundo que sí habían conseguido representar por culpa de la falta de alma.

Dicho todo esto, olvídenlo. Mi opinión no sirve de nada porque este no es un producto pensado para mí, así que he preguntado a alguien con mucho mejor criterio que yo para este particular, mi prima de 3 años. Ha sido su primera peli en el cine y la verdad es que ha empezado bien porque ha ido disfrazada de la prota, tiara y palomitas incluidas. Su crítica ha sido clara, lo mejor es Cenicienta, el hada madrina y cuando convierte la calabaza que se quedan atrapadas, ha dicho. Según sus padres aguantó sin rechistar hasta el final y sólo tuvo un momento de bajón cuando la madrastra conspira con el duque. Luego viene lo del zapato y su interés remontó así que Cenicienta, os pongáis como os pongáis, es buena.

Fiestón
Aquí el trailer. La siguiente a la cola creo que es La bella y la bestia con Emma Watson. A ver si es mejor que el quiero y no puedo del año pasado. Un 6.

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