24/3/15

El año más violento (A Most Violent Year)

El año más violento (A Most Violent Year), jugárselo todo en el Nueva York de los matones.

Classy
Se dice que 1981 fue la fecha con el pico de criminalidad más alta en la historia de la ciudad. Teniendo esto como telón de fondo, J.C. Chandor ha escrito y dirigido una cinta oscura, elegante y con un aroma a buen cine que recargará las pilas de los aficionados más pesimistas.

Tras la genial Margin Call y la notable Cuando todo está perdido, la crítica se ha rendido a sus encantos y rápidamente ha comparado al realizador con Sidney Lumet, David Mamet e incluso Coppola. No sé si llegará a las glorias nombradas, de momento va por el camino indicado, pero lo cierto es que El año más violento consigue cosas que hacía mucho que no veía. También es verdad que algún despistado ha dicho que es el nuevo Nolan, esto sí que no lo he entendido en ningún aspecto.

La trama nos presenta a un inmigrante que tiene un negocio floreciente y que está casado con la hija de un importante gangster. Todos estos factores en el espacio y tiempo donde se sitúan, hacen del protagonista un objetivo obligado para los vigilantes de la seguridad, pese a su ingente esfuerzo para mantener cada decisión empresarial dentro del estrecho margen legal. Por si fuera poco, los conductores que transportan su preciada mercancía son atracados y apaleados a diario, perdiendo dinero, respeto y personal en cada robo y arrinconando al emergente empresario en una situación límite.

Cena de empresa
Oscar Isaac realiza un esfuerzo de contención que se ve recompensado en cada fuga de furia. Que Bardem saliese del proyecto supone un gran desliz en su carrera y un nuevo acierto en la de Isaac, que vino arrastrado por su compañera de reparto, una Jessica Chastain que aquí hace de mujer nada florero y que vuelve a parecer que es el papel de su vida. Ya ni sorprende, está genial y punto.

El tenebrismo en el que se esconde la historia mejora a plena luz del día, con los blancos y los grises claros que definen del mismo modo lo que vemos pero dejan que se disfrute mejor. Por eso creo que el metraje mejora según avanzan los minutos, tras la agria y obligada introducción en interiores, presentados los personajes y expuestos los nudos, empezamos a disfrutar plenamente de todos los elementos expuestos en el tablero en el último y sublime tercio, al aire libre y marcado por una persecución en dos partes que no se me irá de la cabeza nunca.

Chandor ha sabido unir todos los elementos necesarios para que disfrutemos una vez más del fracaso del delincuente que no quiere serlo, el tipo al que la legalidad insta a saltarse las normas y su moral, o vergüenza o lo que sea, arrastra al fango. Todo esto ya lo hemos visto, de ahí el mérito del autor que consigue presentárnoslo de nuevo y hacerlo apetecible. Si este título marca su carrera, qué ganas tengo de lo que estrene en el futuro.

Está el tráfico fatal
Aquí el trailer. Ya era hora de abrigarse de nuevo en la Gran Manzana. Un 7'5.

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