17/3/15

Sitges Tour A Contracorriente

Como sin duda todo lector de este blog ya sabe, el festival de Sitges mola más que encontrarse dinero en un abrigo viejo. Es un referente de primer nivel a escala global en lo que a cine de género se refiere. Sin embargo, es imposible conseguir que el ambiente festivo de esa semana de locura, se traslade a las salas con las películas que tienen la suerte de ser exhibidas en circuitos comerciales. Intentando que todo el que no pueda desplazarse a la ciudad catalana en sus fechas más insignes, la distribuidora A Contracorriente Films a tenido una idea muy loca: si la gente no va a Sitges, Sitges va a la gente.


De forma itinerante y por un tiempo limitado, se podrán disfrutar en diferentes salas españolas de cuatro de las cintas que se vieron en el pasado festival. Cada cine tendrá sus propios precios y métodos de exhibición, lo bonito hubiese sido la idea inicial del formato maratón, un autentico atracón de cuatro pelis donde te sentirás por un día dentro de la vorágine festivalera. En la mayoría de casos no será así y se proyectarán a lo largo de la semana pero las facilidades para la compra de entradas y precios sigue haciendo atractivo el proyecto. Consulta aquí los cines donde durante marzo y abril tendrás la oportunidad de toparte con los cuatro títulos que reseño a continuación.

Reflejos rarunos
Oculus: El espejo del mal (Oculus) es la representación del terror actual en este tetracombo. Es una producción americana dirigida por Mike Flanagan y que se basa en un corto anterior del autor. Parece que ese primer acercamiento al argumento convenció en diferentes circuitos y la todopoderosa, al menos en el género hoy de moda, Blumhouse Productions se fijó en el realizador. El resultado es una historia sobre un espejo que parece cambiar a voluntad la percepción del mundo que tienen sus torturados dueños. Merece la pena por ver a Karen Gillan, aunque sea pasandolo mal, y ofrece buenas ideas y dos o tres escenas a recordar. El problema es que, a parte de eso, todo lo demás no consigue el pretendido efecto de terror atmosférico y se queda en un título de bulto. Nada está mal pero su giro final es el esperado aproximadamente desde el minuto cinco y se echa en falta más carnaza. Trailer. Un 6.

Peluches cabrones
Zombeavers (Castores zombies) (Zombeavers) muestra la cara gamberra del festival, un imprescindible a ciertas horas donde el público de el Retiro, el cine destroyer de Sitges, hace que la vida valga la pena. La peli ofrece lo que su título promete, nada más y nada menos. Celebración de ese cine donde es posible un argumento en el que vemos a jóvenes atractivas a las que les quema la ropa, castores afectados por materiales radiactivos y una inutilidad total de todo ser humano en pantalla para sobrevivir de manera digna. Divertida propuesta de Jordan Rubin que destaca por mantener un equilibro entre reirse de todo pero rodar bien para que la imagen sea presentable. Los bichejos no, claro, son muñecos y como muñecos deben aparcer en pantalla, pero todo tiene una estructura narrativa y está bien rodada para que la experiencia sea digerible. A veces es imposible acertar y te pasas de listo o de tonto, aquí más o menos funciona. La pena es que si se compara con la otra gran propuesta de este calado en el festival, la divertidísima Zombis nazis 2, los castores pierden. Trailer. Un 6'5.

Sed insaciable
Sin ley (Lawless) es uno de esos títulos que aparecen todos los años y que, no sabiendo muy bien por qué están en un festival de género, no hay quejas del personal al salir satisfecho de la sala. Dentro de este rincón se pudieron ver joyas como '71 o La French, además de la cinta que nos ocupa. Dirigida por John Hillcoat, que ya demostró su buen ojo en La carretera, nos sitúa en los Estados Unidos de la ley seca. Narra las aventuras de una familia que destila y trafica con whisky y los problemas que surgen cuando un nuevo e incorruptible agente del gobierno llega a la ciudad. Puede que todo lo narrado ya lo hayamos visto antes, pero el estilo con el que está rodada y las inconmensurables actuaciones de todos los presentes hacen de Sin ley una cinta a reivindicar. Lo de Tom Hardy empieza a ser apoteósico pero, y ojo con esto, hasta Shia LaBeouf está bien aquí. Jessica Chastain, Guy Pearce, Dane DeHaan y Jason Clarke completan un reparto coronado con Gary Oldman como guinda del pastel. Una película cuya distribución ha hecho menor pero que en sí misma no lo es en absoluto. Un título que sacaré a partir de ahora en esas conversaciones donde quieres que alguien se lleve un buen producto desconocido de recuerdo. Además el guión es de Nick Cave, qué más necesitas. Trailer. Un 8.

Venganzas cruzadas
The Target (El objetivo) (Pyojeok) representa otro de los sectores potentes de Sitges, el cine asiático. En esta ocasión es un producto especialmente curioso ya que se invierten las tornas, esta cinta surcoreana es un remake de la francesa Cuenta atrás. Acostumbrados a ver originales orientales tras sus adaptaciones occidentales, es curioso descubrir un producto donde el viaje ha sido a la inversa. Thriller trepidante dirigido por Chang, sí, sólo Chang, en el que un enfermero recibe una llamada en la que le piden que entregue a uno de sus pacientes o su esposa morirá. En paciente en cuestión tiene otros planes y se lía una muy tocha. Es fácil perderse a mitad de camino pero al final todo parece tener sentido, creo. Divertimento bien rodado, con un ritmo acelerado que hará las delicias de los que disfruten del policiaco hongkonés, ahora, en Corea del Sur. Trailer. Un 7.

Y hasta aquí puedo leer, cuatro muestras de parte de las secciones más representativas de Sitges al alcance de tus ojos, al menos si vives cerca de alguno de los cines afortunados. Yo que tú no me lo perdía, es más, no lo he hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario