16/9/14

Ojalá Estuviera Aquí (Wish I Was Here)

Ojalá Estuviera Aquí (Wish I Was Here), madurar no siempre sienta bien.

Natalie ¿dónde estás?
Las expectativas, las malditas expectativas. Que conste que la culpa esta vez es de Zach Braff, que no se puede rodar una opera prima genial, esperar diez años para la siguiente y estrenar este truñete. Eso no se hace hombre.

La trama nos cuenta cómo un intento de actor con dos hijos se ve forzado a darle un giro a su vida. Su padre se muere, no tiene dinero para pagar el colegio, su mujer no disfruta con el trabajo y su hermano es un desastre, cualquiera pensaría que el giro debería ser radical pero en vez de eso, bueno, se gasta el dinero de un bote y ya.

Braff, que también es el protagonista, es una caricatura de sí mismo. Una recopilación de reflejos ya vistos en Scrubs pero intentando que sean más reales y solemnes sin conseguirlo. Kate Hudson está sosa como ella sola y parte de la culpa es del papel que le ha tocado, mujer trabajadora que intenta ser florero. Mandy Patinkin hace de judío enfadado que nos da igual y Joey King pasa por ser lo mejor de la película.

Todo, desde la fotografía que busca planos con grúas y a cámara lenta desesperadamente hasta la recopilación sonora modernuqui, intenta ser la nueva y adulta Algo en Común. El resultado no es malo del todo, el problema es que lucha contra elementos que están por encima de sí misma y pierde en cualquier comparación. Si se pone al lado de otras comedias de este royo actuales puede funcionar pero claro, ese no es el listón que toca. Ojalá hubiese dejado esa maravilla donde todo funcionaba como su única incursión en el cine, ahora The Shins han perdido toda su fuerza.

Tu tranqui que molas
Aquí el trailer. Entiendo que cuando Braff salió de ver Si Fuera Fácil le diesen ganas de intentarlo pero, viendo el resultado, no hacía falta. Un 5.

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