Qué daño ha hecho Linklater |
La trama sigue a una chica de un barrio humilde francés. Su hermano mayor ordena en casa y ella sobrevive como puede. Un día conocerá a tres chonis y se hará del grupo para pasarlo teta pistoleta. Se transformará en quien no es, tendrá problemas y, su verdadero yo, ayudará a sus amigas a no ser tan ellas o, si eres muy bien pensado, a volver a ser lo que merecían.
Lo cierto es que Girlhood no termina de contar nada, se queda a medias con lo del hermano, con las amigas e incluso con el arco final, nada lleva a ninguna conclusión y, como tampoco se puede decir que sea original, la película termina dejándote donde estabas.
Se reconoce el esfuerzo del departamento de casting al encontrar las chicas idóneas, todas salidas directamente de los mismos barrios donde ocurre el argumento. También es de aplaudir alguna escena, como la de la canción de Rihanna que recuerda lo macarra y contundente que era Spring Breakers pero, a la vez, la poca chicha que tiene el resto de la peli y lo podría haber sido esto. Más que por sus errores, lo que deja con sabor de boca agridulce es por la sensación de oportunidad perdida.
El momentazo con Ylenia, Arantxa, Core y Gata |
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