El corredor del laberinto: Las pruebas (Maze Runner: The Scorch Trials)

El corredor del laberinto: Las pruebas (Maze Runner: The Scorch Trials), tira pa'lante que eso es lo más importante.

Pues venga

Hay tantas adaptaciones de novelas juveniles de futuros apocalípticos que es complicado seguirles el ritmo. En raras, rarísimas ocasiones, el proyecto llama realmente mi atención por algún motivo positivo o, por el contrario, es cancelado por la obvia falta de calidad del primer intento. Lo que más abunda es la mediocridad estirada en cuatro capítulos de tres libros, sufriendo un insoportable bajón de ritmo en la penúltima entrega, y recaudando lo suficiente como para que esto empiece a ser reconocido como un subgénero en sí mismo.

Los daños colaterales han sido varios, desde el desgaste neuronal de un servidor intentando separar y almacenar títulos en la cabeza, hasta el desastre al que se vio obligado El Hobbit, un precioso cuento que debió durar seis horas menos. En esta batalla, encuentro de vez en cuando huecos a rellenar, y eso he hecho esta semana con este título del que me había saltado la primera entrega y he decidido rescatar, por si acaso.

Lo cierto es que El corredor del laberinto, que se estrenó hace sólo un año, ha resultado más entretenida de lo que pensaba. Nunca va más allá de lo que propone y se agradece, de donde no hay no se puede sacar. Hay un laberinto, unos corredores y venga, a poner cara de joven-adulto sufriendo muy a tope.

El palo ha venido con esta segunda entrega, a la que me lancé sin dudarlo tran pasar un buen rato y con la que me estampé de lleno durante su eterna hora y tres cuartos. Ya no hay laberinto, los corredores están sueltos por un mundo en ruinas y son perseguidos por los malos. Esto ocurre durante cuarenta y cinco del metraje, la otra mitad son los descansos en los que hablan de si deben seguir corriendo y si realmente los villanos lo son tanto. Cada vez que son alcanzados, a correr otra vez. No pasa nada más, la "historia" no avanza, no se conoce nada nuevo y, lo poco que se deja ver, es un pastiche ridículo e infantiloide cualquier sociedad caótica. Diréis que ese es su target, que qué esperaba, y tendréis razón, pero la solemnidad con la que se toman estas historias no es para niños, juegan a ir en serio y esto no hay quién lo aguante.

En fin, será que me jode no tener edad para disfrutar de esto como es debido. Miro mi agenda, Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 2 en un mes, La serie Divergente: Leal - 1ª parte para marzo, El corredor del laberinto: La cura mortal en 2017...

Como jamones

Aquí el trailer. A ver si aprende de The Host (La huésped) que se canceló a la primera. Un 4.