Pan: Viaje a Nunca Jamás (Pan)

Pan: Viaje a Nunca Jamás (Pan), piensa en algo que te haga feliz y ya te digo que no va a ser esta película.

Pan, papapan, Pantoja

Nueva adaptación de la obra de J.M. Barrie, esta vez a modo de precuela escrita por un tramposete Jason Fuchs y que supone el primer gran encargo para Joe Wright, director de obras bastante más personales y jugosas.

La trama juega a investigar la infancia de Peter Pan, abandonado por su madre en un infernal orfanato inglés y raptado por Barbanegra, pirata que tiene a todo el mundo picando en una mina. Se hace colega de un tal Garfio y claro, ahí está la gracia. Toda la peli juega a que el espectador se pregunte cómo hará el guionista para enfrentar a dos protagonistas claramente bondadosos, convirtiendo uno en un sanguinario buscavidas y haciendo capaz al otro de alimentar a un cocodrilo con la mano de su colega. Pues muy fácil, no lo hace.

Levi Miller interpreta al chiquillo sin salirse de lo esperado, Garrett Hedlund es el Garfio con menos gancho de la historia, Rooney Mara hace lo que puede como india-blanca y Hugh Jackman se empeña en salvar el día dando todo lo que un ser humano puede dar.

Además de la interpretación del villano, hay otros tres aciertos que destacan entre decenas de imposibles y defectos: el impecable vestuario del mismo Barbanegra, el acertado Adeel Akhtar como Smee y los asesinatos de polvos de colores. A parte de eso, no puedo salvar mucho más.

¡Colors!

Diálogos tontorrones que chocan con la aventura propuesta, falta de acción convincente, clímax soso en ambiente mal elegido y un problema gigantesco con las distancias son los principales problemas de Pan: Viaje a Nunca Jamás. Esto último podría parecer una tontería, pero no me refiero a que los personajes lleguen en poco tiempo a sitios lejanos, si no que no se comprenden bien los fondos. Cuando parece que se enfrentan a un vacío mortal, bajan por un suave tobogán. Cuando se supone que lo del fondo sí es la negrura infinita, los efectos digitales no consiguen hacer creíble el punto de fuga y termina pareciendo una maqueta mal pensada.

Los picos de calidad en lo visual son una constante desde el principio que saca al espectador de la película una y otra vez, haciendo imposible el disfrute del cuento. O al menos eso me pasó a mí, que también es verdad que tuve la mala suerte de disfrutar de esta cinta con dos handicap de los que no tiene culpa. Por un lado, no creo que sea tan oscura como la versión que proyectaron en los Cinesa a los que fui y que deben estar ahorrando en bombillas. Por otro, el doblaje en castellano de este título es de los trabajos más torpes que he oído desde hace tiempo, especialmente por la errada selección de voz para Garfio y la ocurrencia de traducir el Smells Like Teen Spirit de Nirvana que cantan los piratas, dejando en inglés el Blitzkrieg Bop de Ramones. Bien pensado, sí es culpa de la cinta original lo de colar a capón dos momentos musicales diegéticos sin venir a cuento.

¡My name is Jean Valjean!

Aquí el trailer. Sé que no os gusta reconocerlo, pero tras la de animación de Disney, Hook sigue siendo la mejor versión de todo esto. Un 4'5.