16/10/15

Sitges 2015, día 6: lo otro

Recuerda que no es aquí, pincha en Sitges 2015, día 6: las películas y sigue con tu vida, que ya te aviso que esto no tiene mucho sentido.

“Anoche llegué al hotel y me habían dejado algo encima del colchón. Era Bolero, con Bo Derek, en VHS. Alguien quería que viese la película, o eso pensé, ya que se habían molestado en instalar un viejo vídeo a la tele de la habitación. Abrí la caja y había un DVD suelto, muy loco todo, sobre todo teniendo en cuenta al que hizo el memo instalando aquel anticuado cacharro pero en fin, lo el mundo es bonito en su imperfección.

Sorpresa golosa
Lo puse en el portatil, que menos mal que aun tengo uno con ranura, y vi a un joven paseando por el bosque. Llevaba las manos en los bolsillos y parecía distraído, como pensando en sus cosas. De pronto, se fija en una piña y parece que le gusta, así que la mete en su bolsillo y se vuelve a casa. Tras una elipsis con cortinilla de estrella, veo al chico acostarse mirando a la piña, hierática, como una mesa. De pronto una luz cegadora sorprende al joven y ve que la piña se ha transformado en un simpático hombrecillo que sostiene un plátano.

Sonríe y cuenta que es una piña/duende, que por el día tiene un aspecto y por la noche otro, que si un hechizo, una malvada bruja y montones de oro para quien lo ayude. Entonces el joven corta el relato y dice que vale con todo eso pero, ¿a qué viene el plátano?

El duende sonríe y cuenta cómo conoció a aquella fruta. Resulta que estaba en el árbol, cuando aun era una piña joven, y de pronto el plátano se le abalanzó. Juntos vivieron muchas aventuras ya que, pese a su sedentaria vida diurna, por las noches se convertían en duende y en tijeras de punta redonda, liando unas muy tochas en las casas de un pueblo cercano, cortando la ropa y los papeles de la gente.

Todo era genial hasta que un día, mientras cortaban unos folios por cachondeo, leyeron lo que estaba escrito. Era un guión para una película que se llamaba Jumanji 2: Van Pelt's Revenge. Tenían tan buena pinta que se pasaron toda la noche leyendo aquel borrador.

El niño-mono se hace mayor
El argumento trataba sobre el niño mono de la primera parte que, aunque sus padres no habían muerto en el accidente aquel gracias a Robin Williams, su vida estaba lejos de ser agradable. El caos temporal que la partida de Alan Parrish había creado era tal, que su hermana se había ido a Ibiza a ser hippie y él se encontraba vacío, sin nada que hacer. Hundido y sin salida, decide poner fin a su vida con un sanguinolento baño de sales cuando llamaron a su puerta. Era el mismísimo Alan Parrish con su mujer, que venían a contarle el secreto del pasado. Resulta que les pesaba en la conciencia morir con todo aquello y, aunque no era muy mayores, el peso de dos vidas, una de ellas en la selva o de psiquiatra en psiquiatra, habían hecho mella. El niño mono lo flipaba tanto que empezaba ha jugar compulsivamente a juegos de mesa para buscar una experiencia parecida a la que, supuestamente, una vez tuvo acceso. Al final no logró encontrar el viejo tablero de los tambores, pero se hizo jugador federado del Aventureros al tren y se enganchó muy fuerte a los libros de elige tu propia aventura.

Su cerebro podrido nunca permitió que fuese del todo libre, así que en cuanto descubrió uno de los más sugeridos en la casa del libro, el Reading Adventure IV, quedó totalmente pillado. El camino inicial que eligió le llevó a una casa abandonada donde unos amigos estaban grabando un videoclip metalero. Todo iba bien hasta que oyeron unos ruidos en una de las habitaciones cercanas. Al llegar allí todo fue misterio e intriga hasta que se toparon con un muñeco sentado en una silla. Los jóvenes se veían forzados a mirar a través de los verdes infrarrojos de la cámara y, en una de estas que se enfocaron a sí mismos para salir en el video, el muñeco ya no estaba. La tensión era tal que decidieron salir por patas.

Va por ti Norma Jeane
Ya en la ciudad, prometieron no contar nunca a nadie lo que habían vivido. Cuando el dueño de la cámara llegó a casa, volcó todo lo grabado en su ordenador y decidió investigar poco a poco qué había ocurrido, descubriendo que el muñeco, en un momento dado, hacía un fuck you como la copa de un pino. Se asustó tanto, especialmente con el efecto de sonido que estaba muy alto, que dio sin querer a un botón y se grabó un DVD con el contenido. Lo cogió y lo lanzó con fuerza por la ventana dando en la cabeza a Joe DiMaggio, el joven vagabundo más alegre de la ciudad. Sus tres viudas lloraron su pérdida amargamente, luego hicieron un baile y luego lloraron una vez más. Pasadas unas semanas, se atrevieron a poner el disco asesino y lo que vieron las mató bien muertas.

Cuando llegó el casero, después de arrastrar sus cuerpos para darles cristiana sepultura, abrió el DVD y, adivinando que eso y no otra cosa era lo que había matado al tríptico aquelarre, lo metió en el único sitio donde nadie lo buscaría nunca, la caja del VHS de Bolero con Bo Derek.

Relahaíta
En ese momento, el niño mono cerró el libro y decidió vivir una vida plena. Así es como terminaba el guión de Jumanji 2: Van Pelt's Revenge, o al menos el borrador al que tuvieron acceso los dos colegas mágicos. Era tan bueno que el plátano/tijeras de punta redonda, decidió que nunca volvería a convertirse en tijeras de punta redonda para no cortar papeles con historias tan buenas y la piña se fue a sentarse en el bosque para vivir como piña hasta que alguien necesitase una.

– Entonces apareciste tú y me llevaste a casa – terminó el duende. Y el chico, alucinado con todo lo que acababa de oír, vio como los primeros rayos del sol convertían al hombrecillo en piña, una vez más.

Después de otra cortinilla de estrella, se veía al chaval volver al campo a dejar el fruto arbóreo en el suelo, justo donde lo había encontrado y, satisfecho, volvía por el camino mientras pasaban unos títulos de crédito escritos con runas enanas. Cuando terminó, fue cuando me di cuenta de que había muerto. Y fui feliz.”

Jóvenes
– Y fin, así termina.
– Es una mierda.
– Ya me lo olía.
– ¿Cómo vamos a hacer un corto con eso?
– Ya ya, si tienes razón mira, tranquilo, a por otra cosa.

Tira en pendrive por la ventana y le da a Joe DiMaggio otra vez. Salen runas enanas.



2 comentarios: