16/10/14

Ahí os Quedáis (This Is Where I Leave You)

Ahí os Quedáis (This Is Where I Leave You), familias de luto, líos de pareja y lo de siempre otra vez.

El título no ayuda
Película dirigida con desgana e inercia por Shawn Levy, trabajador de la industria por horas que parece sentirse cómodo así. Jonathan Tropper adapta en el guión su propia novela que parece no tener demasiado gancho, al menos su versión fílmica da esa sensación.

La trama nos presenta a una familia que, debido a una tradición judía, debe convivir durante siete días tras el fallecimiento del padre. La madre es muy moderna y abierta de mente, el hermano mayor es un hombre aburrido que intenta tener un hijo, el mediano va a divorciarse, el pequeño es un viva la vida y la hermana, bueno, de esta no sé muy bien en qué consiste su conflicto. Nada termina de interesar de verdad y pese al reparto, cuesta creerse nada de esto.

Y es que desaprovechar a su plantel de interpretes es el mayor de los pecados de Ahí os Quedáis. Tener a Jason Bateman, Tina Fey y Rose Byrne en plena forma, a Adam Driver el año en el que no para de petarlo, y a secundarios de lujo como Jane Fonda, es suficiente para atraer a tontos como yo al cine pero parece que no para que el producto sea interesante. Lo curioso es que ninguno de ellos está mal, todos cumplen con lo que se espera pero es el guión lo que no remonta cabeza.

No sale en ningún momento de la mera anécdota, supongo que todas reales y divertidas para el autor pero vacías y muy vistas para un servidor. La comedia desengrasante que esperaba se descubre pronto como un intento de retrato familiar jocoso que no llega a ninguna parte, con tantas ramificaciones como callejones sin salida y una falta de originalidad importante. Pese a todo esto, como no está mal rodada y da gusto ver a los que salen en pantalla, supongo que tiene su público y hay que reconocerlo.

La familia es lo que tiene
Aquí el trailer. Ideal para una siesta de sofá un domingo otoñal. No hace daño a nadie y no tiene subidas de volumen, eso también es de agradecer. Un 5.

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