26/10/14

Alguien a Quien Amar (En Du Elsker)

Alguien a Quien Amar (En Du Elsker), regreso de la estrella, reencuentro forzado y renovación espiritual.

No sé si el título ayuda
Una vez más debo insistir en lo complicado que resulta que una película llegada desde Dinamarca o Corea del Sur no sea, al menos, interesante. Esta vez se reafirma el país escandinavo y, aunque no es un producto brillante y tiene mucho de previsible por ya visto, el gusto con el que está presentado vuelve a merecer nuestra atención.

La trama nos presenta a un cantante a lo Leonard Cohen que vuelve a su Dinamarca natal para grabar un nuevo disco. El éxito es Estados Unidos le ha alejado durante años de sus orígenes así como de una hija que realmente no conoce y un nieto que aparece casi por sorpresa. Las circunstancias obligarán al abuelo a ejercer como tal y descubrir si un un cambio en su vida de este calibre es lo que necesitaba.

Pernille Fischer Christensen dirige con elegancia este relato que todo lo que tiene de conocido, que es mucho, viene acompañado del buen hacer de un protagonista potente y una realización a la altura. Mikael Persbrandt, que por cierto es la triste versión de Beorn en El Hobbit: La Desolación de Smaug, está perfecto como artista torturado y redimido que debe darle otra vuelta más a su vida. Las actuaciones musicales, de las que se nutre la película mucho más de lo esperado, tienen todo el estilo y calado necesario para conseguir una banda sonora pura y auténtica. Yo de Persbrandt me lo pensaba, con una buena producción esto suena de lujo.

El yayo firmando autógrafos
Sofus Rønnov es el niño del relato y tenemos la suerte de que aquí también han elegido bien. Lo que podría haber sido un crío llorón, se convierte en otro de los puntos álgidos de la película con un joven que promete y que, si no lo roban los americanos, supongo veremos en producciones danesas a menudo.

En cuanto a lo negativo ya está todo dicho, realmente no presenta nada nuevo. El relato nos lo sabemos al dedillo, tanto el del rockero renacido como el de la liberación espiritual a través de la familia. No aporta elementos novedosos en este sentido y, supongo, que tampoco hace mucha falta.

Una película interesante, elegante y con un protagonista que defiende un relato simple pero convincente, con una banda sonora que apetece ser escuchada y factura acertada. Dinamarca suma y sigue.

Músicos chulescos
Aquí el trailer. Mientras escribo estoy estoy revisando los temas cantados por Persbrandt y también funcionan sin las imágenes. Yo me la jugaba. Un 7.

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